En el tercer encuentro del Café de las voces contamos con la presencia de David Vicente, escritor, guionista y colaborador en números medios de comunicación quien nos introdujo en la construcción de personajes sólidos, capaces de generar luces y sombras.
El disparador fue un cuento de Truman Capote: “Un visón propio” que David leyó y analizó con nosotros mostrándonos el ejercicio de construcción de personajes y la persona que se escondía tras ellos: un escritor taciturno, rodeado de jet set pero tremendamente solo. Nos explicó que lo importante para que un personaje sea creíble es conocer sus motivaciones profundas, su “latido del deseo” y que en literatura es más importante mostrar cómo es el personaje (qué hace, que dice, qué piensa) que describirlo: “No lo cuentes, muéstralo”.
el Café de las voces. Madrid 